Procesos del “compromiso”
Publicado el 02/02/2011 ~ 5 comentariosLos procesos de compromiso no son uniformes en los seres humanos, ni por el grado de convicción, ni por el grado de profundidad. Cuando hablamos de compromisos nos podemos referir tanto al matrimonio, como a prestar un servicio al propio pueblo o país, y también, cómo no, con uno mismo: como con la propia escala de valores, las convicciones, los ideales…
Por otro lado, es un hecho observado que, actualmente, las personas mantienen mas una conducta coherente con un compromiso o con las propias responsabilidades, en función de la satisfacción que de ellas se deriva. Así en el momento que la satisfacción disminuye por cualquier causa, interna o externamente a la persona, se tiende a dejar de lado el esfuerzo que mantiene la conducta hacia esos objetivos un día decididos.
Se ha ampliamente demostrado, a través de estudios científicos y estadísticos en el ámbito de la sicología y la siquiatría, como aquellas personas que al final han reflejado realmente altos niveles de satisfacción, lo han conseguido como resultado de convicciones previas, libres, profundas y razonadas, que han sido, son y serán la motivación que sostiene la acción en el tiempo hacia los objetivos deseados; en consecuencia hacia la propia felicidad.
Son aquellas convicciones motivadoras las que permiten pasar por la salud y la enfermedad, por la abundancia y la pobreza… todos los días de la vida. Esta capacidad de compromiso profundo lleva a los seres humanos a perseverar en todas las circunstancias que la vida les presenta: atravesando tormentas y huracanes, sequias o bonanzas. Cuando esto se vive con radicalidad, y lleva a conclusiones tan operativas como esta: “Perseverar en el cumplimiento del deber y guardar silencio es la mejor respuesta a la calumnia.” (George Washington, 1732-1799. Primer presidente de los Estados Unidos).
La satisfacción, por tanto, siempre será el resultado que se deriva de un compromiso, y de la lucha y el esfuerzo por conseguirlo. A su vez, a medida que se experimenta el fruto de la perseverancia, aumenta la capacidad de comprometerse, porque se actúa con más libertad.
Esta capacidad de compromiso se da: en una relación estable afectiva, en el matrimonio, con los hijos, con la familia, con los amigos. También se da en el compromiso por el bien común de un pueblo entero. Y más que nunca, si cabe, el comprometerse en defender la dignidad del ser humano, la vida, curar, proteger y sostener la misma desde el principio hasta el fin. En fin, y en lo más trascendente, el compromiso con una vocación, con unos ideales de índole espiritual.
No se puede olvidar que al comprometernos nos trascendemos, vamos mas allá de nosotros mismos, desechamos la mediocridad (La mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta. Gilbert Keith Chesterton, 1874-1936).
Cuanta más capacidad de compromiso tenga una persona, queda más patente a los demás la perseverancia, y esto es atractivo porque subraya la coherencia entre las convicciones y la conducta en cada momento.
Entonces tiene sentido la gratificación: actuar en beneficio del compromiso es gratificante, aunque no elimina el esfuerzo. De hecho la presencia del esfuerzo en el vivir es una garantía (es la etiqueta de calidad, y por tanto, no lleva fecha de caducidad), que nos lleva a trascender el interés y las gratificaciones inmediatas por un fin superior a largo plazo. Quizás este frase lo exprese mejor: “Darse no tiene sentido más que si uno se posee” (Albert Camus, 1913-1960).
En la medida que una persona se siente comprometida realiza conductas razonadas hacia la consecución que lleva al objetivo final, a la plenitud de la propia y única vida, llegando a ser la mejor persona que uno puede llegar a ser, según los propios talentos y capacidades. (Cecilia Deustua)
Como complemento puede leerse en documentación: La idolatría del placer.
PROCESOS: COMPROMISO CON UN PAIS
Click para leer texto del Himno
Japanese Emperor Akihito and Empress Michiko
Puede leerse un artículo al respecto: EL CERCANO ORIENTE (en Deusto-Publicaciones)
PROCESOS: COMPROMISO EN EL MATRIMONIO (Matrimonio Barroso-Flores)
Y SU RESULTADO DESPUES DE 50 AÑOS
Sí, quiero… para toda la vida (Jutta Burggraf)
«Sí…, acepto, para toda la vida; incluyendo la prosperidad y felicidad, las alegrías y tristezas, tus fragilidades y las mías, los problemas económicos, la enfermedad y los sufrimientos…» (leer más…)
Carolina dijo el 07.10.2010 a las 10:01 am
Me emociona,me abre las puertas a la esperanza, en este mundo tan manipulado, ver, percibir y darme cuenta que la coherencia de vida ES POSIBLE PARA TODOS SI LA DESEAMOS EN NUESTRO PROYECTO DE VIDA. Gracias. Necesito mas
fernando dijo el 16.10.2010 a las 10:14 am
La verdad es que me ha gustado el artículo. Lo único que no me parece bien es que se ponga como ejemplo un video de la princesa Letizia, quien se divorció antes de casarse. Aunque sus motivos tendrá y no hay que juzgar a nadie, no es que sea el mejor ejemplo de sentido del compromiso, además de que hay quien defiende la nulidad de este matrimonio por entem
nder válido su matrimonio anterior.
alejandro dijo el 01.11.2010 a las 5:29 pm
Estoy de acuerdo con fernando en que quizá no es el mejor ejemplo, por eso se han puesto otros ejemplos imagino. Lo importante creo es lo que la se deice al final del artículo, llegar a ser la mejor persona que uno puede llegar a ser, lo cual incluye los medios para llegar. No somos quiénes para juzgar a los demás, así que la conciencia de esa figura pública tiene que seguirla ella y nadie más.
Maria CD dijo el 27.11.2010 a las 12:28 pm
Hemos puesto otro video sobre el momento del compromiso en el matrimonio (además el de los Príncipes lo han suprimido). Y con fecha 2-Febrero se añade el proceso en los Jueces: con el video de la honorable Brenda Hale (un discurso del 2010).