Publicado el 07/05/2014 ~ 3 comentarios
En el 2010 publicamos este testimonio: La maternidad de Luci: una fuerza imparable. Hoy después de 4 años, adjuntamos porque corrobora su vida, este video: SER MADRE ES UN PLUS.
LUCILA – Testimonio en vivo. En octubre de 2007 LUCI envió un mail a un amigo que le había enviado este link sobre el aborto: Amnistía Internacional e invertida. Ella respondió, como madre apasionada y con mucho sentido común estas palabras:
He demorado la respuesta de este e-mail porque esperaba tener tiempo para explayarme más en el razonamiento pero al final, resulta que como el tiempo no me lo invente, voy apañada y me pongo ahora mismo a ello.
El aborto es una de las consecuencias del machismo y de la violencia del hombre sobre la mujer para seguir teniéndola sometida sin asumir responsabilidades. Punto.
Lo he vivido en mis carnes: un hombre que no te apoya, que te desprecia, que te insulta y que si te quedas embarazada, te presiona para que abortes, ya es el colofón final, la guinda del pastel y la gota que desborda el vaso; es ahí cuando decides que ese sujeto no es para ti y lo largas con viento fresco. Lo ideal es no caer ya en los brazos de este tipo de hombres pero distamos mucho de vivir en un mundo ideal.
Bien, yo no aborté por mi filosofía de vida, porque el “sentido común” y “racional” que impera te dice que si tienes a ese niño, no te vas a quitar el maltratador de encima nunca en la vida y menos cuando tienen ese sentido de la propiedad: si yo era “suya” el niño también es “suyo” y hará lo posible por estar ahí marcando territorio.
Yo tengo muy claro que esta vida terrenal de la que disfrutamos ahora es para aprender y que todo lo que nos pasa, así como la gente a la que conocemos, es por algún motivo, aunque no alcancemos a entenderlo y también está claro que el niño es inocente y no hay que ir contra él, pero esto es complicado explicárselo a alguien en la misma situación y que no tenga tan claro que hay algo más después de esto (después o ahora mismo pero en otra dimensión o plano, lo mismo da), o que todo pasa por algún motivo: pues se quita de encima al sujeto y al niño engendrado para que no haya ningún vínculo que le siga uniendo a él. Esto no es feminismo: es miedo.
Después del aborto se dan cuenta de la gran cagada, de que no hay vuelta atrás, que no pueden volver con el recibo para que les devuelvan a su hijo, que han sido cobardes, que eran las únicas que podían dar la cara por sus hijos y un largo etc. de sentimientos y remordimientos con los que van a tener que convivir para los restos… sí, el articulista en esto tiene razón, vaya, que no vengo a quitársela pero me veo en el deber y la obligación de ampliarla porque parece que hay cosas que él no ve (o no quiere ver).
También están las que no quieren oír que se casaron “de penalty” o las que piensan con vergüenza que van a ser madres solteras. Durante siglos eso ha sido una marca no sólo para la mujer que se quedaba embarazada (como si se embarazase sola) si no para su familia, no así para el embarazador, pero la vergüenza, antes que matar, ¡me la como yo con patatas!
Que luego haya pseudo-feministas que apoyen al aborto es otro cantar, pienso muy sinceramente que esas “feministas” (yo diría “hembristas”, puedes buscar el término en wikipedia) tienen más de macho que de hembra y no se enteran de la fiesta. Son las que nos hacen más daño que bien al resto de las mujeres, nos hacen llevar un estilo de vida que ni queremos ni podemos llevar (la superwoman) e imponiendo sus cánones andróginos cuando no directamente masculinos. Esto es un como un machismo pero más refinado y maquillado, y es peligroso porque hace creer a la mujer que será más libre y más independiente y sólo se da cuenta de la trampa cuando va hasta arriba de antidepresivos y tranxilium.
La feminista-feminista pide tener los mismos derechos laborales, sociales, etc. que los hombres y más facilidades y ayudas para poder ocuparnos de la cría y educación de los hijos, no ser iguales ni ser superiores a los hombres ni tener poder para matar a los propios hijos.
Es obvio que sólo la mujer puede ir a abortar a su hijo pero la iniciativa no suele ser suya, lo normal es que vaya empujada por su novio, compañero, marido, chulo o amante de turno. Es raro que una embarazada que tiene el apoyo, el amor y la comprensión de su compañero y de su familia para tirar adelante el embarazo, vaya y aborte “porque sí”. La mujer que va a abortar pide ayuda a gritos, es un “animal” acorralado.
¿Quien crees que respira más aliviado de los dos? ¿La madre a la que le arrancan a su hijo de sus entrañas mientras yace despatarrada en un quirófano?, ¿o el padre que no se quiere hacer cargo del hijo y sólo quiere… (sic) (lo siento por lo soez pero es que es así) y una esclava que le friegue los platos?
Amnistía Internacional no va por buen camino ni Médicos sin Fronteras tampoco, el aborto no libera, ni da paz ni tranquilidad ni va a terminar con el machismo ni con la violencia de género. El aborto es la punta del iceberg de un problema y un fracaso político-social y familiar que no se quiere reconocer pero nunca es ni será feminista.
Luci (Friday, October 05, 2007 3:26 PM).
Pero ya en abril de 2006 escribió: Esta carta la escribí en un foro en abril del 2006 en respuesta a una chica que se había quedado embarazada con 24 años, se llevaba mal con el novio y no sabía qué hacer, tenéis permiso para publicarla donde creáis oportuno porque creo que puede ayudar a otras mujeres que estén en situaciones parecidas (click en : El testimonio de Luci)
Pueden verse las consecuencias de no actuar así en la noticia: Mata a los embriones implantados por error con la píldora del día siguiente, en la entrada “El gusto de vivir” versus “Slippery slopes” (pendientes resbaladizas)
Marta dijo el 17.03.2010 a las 2:00 am
Luci, te felicito¡
Maria CD dijo el 18.03.2010 a las 7:05 pm
Copio una nota anterior de Luci del año 2005. La escribió escribió en un foro abierto, donde había cientos y cientos de comentarios. A partir de ahí es cuando empezó a escribir y actuar pro-vida. Ahí va:
Cuando yo me quedé embarazada sin buscarlo quería tener a mi bebé pero curiosamente tuve más ayuda por parte de la familia y entidades públicas para que abortara que para que lo tuviera, y encima, el padre del niño me dejó después de presionarme en innumerables ocasiones para que abortase hasta que estuve de 3 meses (chantaje emocional, promesas de casarse conmigo si abortaba, de dejarme si no abortaba, acoso moral…) y perdí mi empleo al tener que cogerme una baja por depresión. Esto es una vergüenza. Por supuesto, tuve que ser muy fuerte para resistir todas las presiones (que no fueron pocas porque incluso necesité asistencia psicológica ya que me parecía que quién hacía algo perverso era yo y no los pro-abortistas) Mi hijo nació y hoy tiene 2 años y 4 meses y es la luz que ilumina mi vida y ahora, para colmo del caso y para rematar el tema, el padre me quiere arrebatar la custodia (quiso reconocerlo y darle su apellido cuando nació y yo accedí pensando que sería lo mejor para todos) Pensaréis que es duro vivir todo esto pero pasaría por lo mismo otra y mil veces más porque el tener un hijo es lo más grande que me ha sucedido en la vida. Eso sí, tendrían que haber leyes e instituciones que ayudasen a madres en esta situación en lugar de dar apoyo a asesinos y sinvergüenzas. Desde que tuve a mi hijo sigo buscando más personas interesadas en crear una asociación Pro-Vida en la provincia de Tarragona porque no dejo de pensar en las mujeres que tienen que vivir lo que he vivido yo y que buscan por todas partes sin encontrar ayuda para tener a sus hijos. Animo porque estamos juntos en esto! Luci.
David dijo el 11.10.2010 a las 7:08 pm
Te felicido Luci! Menos mal que el mundo tiene mujeres valientes como tu! Pero no todos los hombres son machistas ni todas las mujeres feministas o hembristas. “El aborto es consecuencia del machismo” me parece precipitado y por lo tanto erróneo. Machismo y aborto son dos cosas distintas y quizá una puede tener influencia directa sobre la otra, pero no ser la consecuencia. Entiendo y comparto el apasionamiento con el que escribes. Sólo vosotras sabéis lo que es dar una vida, y sólo vosotras podes saber que es negar esa posibilidad, o dicho crudamente, matar o dejar que maten a un hijo.
Gracias por tu comentario que en todo lo demás me parece estupendo.