“El gusto de vivir” versus “Slippery slopes” (pendientes resbaladizas)
Publicado el 20/07/2010 ~ 6 comentariosReleemos un fragmento de este escrito de Tomas Moro, humanista y experto jurista, y canciller de Inglaterra en la época de Enrique VIII cuando el seguir el dictado de su conciencia le costó el cargo y la vida: EL GUSTO DE VIVIR.
Felices los que saben reírse de sí mismos,porque nunca terminarán de divertirse.
Felices los que saben distinguir una montaña de una piedrita,porque evitarán muchos inconvenientes.
Felices los que saben descansar y dormir sin buscar excusas porque llegarán a ser sabios.
Felices los que saben escuchar y callar, porque aprenderán cosas nuevas.
Felices los que son suficientemente inteligentes, como para no tomarse en serio, porque serán apreciados por quienes los rodean.
Felices los que están atentos a las necesidades de los demás,sin sentirse indispensables,porque serán distribuidores de alegría.
Felices los que saben mirar con seriedad las pequeñas cosasy tranquilidad las cosas grandes, porque irán lejos en la vida.
Felices los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desprecio, porque su camino será pleno de sol.
Felices los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar, porque no se turbarán por lo imprevisible.
Felices ustedes si son capaces de interpretar siempre con benevolencia las actitudes de los demás aún cuando las apariencias sean contrarias. Pasarán por ingenuos: es el precio de la caridad.
VERSUS
“Slippery slope (La pendiente resbaladiza es una teoría que dice que cuando se introduce una ley que permite la eutanasia (o el aborto) en casos muy concretos, es sólo cuestión de tiempo que se vuelva a modificar la ley para introducir más casos en los que se permite eliminar a seres humanos. Es un hecho empírico).
Un buen amigo me dice que cierto experto en lógica rechaza el argumento de la “pendiente resbaladiza” (slippery slope). No conozco aún la especie, no he degustado la nueva “delicatesen” retórica. Pero la experiencia enseña que si se actúa al margen de la conciencia una vez, es más fácil actuar contra ella dos veces, y así sucesivamente. No es sólo cuestión de cantidad, también de calidad. Si le pido a mi conciencia que cierre los ojos ante un pequeño error, una vez, ya no me parecerá tan claro que se deba decir la verdad siempre. “Siempre” es demasiado… Además, ¿qué es “la” verdad?
Como una sentencia judicial crea jurisprudencia, un dictamen de conciencia es un precedente. Y un precedente ya justifica algo. Invertir el proceso requerirá acciones de signo contrario y, sobre todo, un “cambio de mente”.
El primer principio de la razón práctica dice: “Haz el bien, evita el mal”. El bien no siempre “se puede” hacer, pero del mal siempre es posible abstenerse. Es posible, luego es obligatorio. Así, si algo puede ser un mal (hay duda), es obligatorio abstenerse de hacerlo.
Toda la ética de la vida está encerrada en este sencillo principio: No matar, no herir. Y todos los problemas bioéticos provienen, a mi entender, del empeño por actuar con conciencia dudosa. El caso más llamativo de este tipo de actuación ha sido (desde 1960) la anticoncepción. Durante años se ha tratado de mantener separada la anticoncepción del aborto, y aún más, se ha tratado de mantener el “control de la fertilidad” en el campo de los derechos individuales, del derecho a escoger de cada mujer… ¿Qué tendría que ver con la vida, con la bioética, con la relación entre técnica y conciencia?
Lamentablemente, tiene mucho que ver. La decisión anticonceptiva es el primer paso en la “pendiente resbaladiza” de la pérdida del respeto a la vida humana. Lleva a la admisión social del aborto, primero, y luego a un cambio de mente: cualquier manipulación de la vida, en su inicio o en su final, puede ya ser llamada “victoria de la técnica”, progreso…. A costa de la conciencia.
Como ejemplos se adjuntan dos noticias de USA que ilustran esta pequeña reflexión:
-Mata a los embriones implantados por error con la píldora del día siguiente.
-¿Nueva ʻpíldora del día despuésʼ? No, nuevo abortivo”.
S. Fernández Burillo
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Y desde un blog: Cuestiones bioéticas, sacamos una respuesta en video:
A mí la única pendiente resbaladiza que me gusta es la de las montañas nevadas para esquiar o la canción de Bon Jovi You give love a bad
Desde luego el nombre del amor, no es “compasión”.
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Guadalupe dijo el 18.10.2010 a las 8:05 pm
es muy facil acostumbrase a las cosas, sobretodo si nos ayudan a tomar decisiones sin pensar resolviendo aparentemente un bache. Rn realidad no queremos pensar, no queremos saber
marta dijo el 31.10.2010 a las 10:04 am
(((…)))
Maria CD dijo el 04.11.2010 a las 9:03 am
Agradecemos el comentario de Marta y su sugerencia sobre la cantiga de Berceo que la cambiamos por otro video más adecuado, pero no lo publicamos por las siguientes razones:
1. Esta web intenta ser descriptiva de las cosas COMO SON. Partimos de la toma de conciencia de que la inmensa mayoría de las mujeres deciden y actúan de buena fe. Tendemos a ser concretas, buscamos lo esencial, tenemos buena voluntad y queremos ser veraces.
2. Por lo tanto, cuando tomamos decisiones actuamos convencidas de que aquello que realizamos es lo correcto. Sin embargo los efectos colaterales o los efectos secundarios, durante o como resultado de sus acciones, muchas veces son dolorosos. Lo inmediato es preguntarse el porqué. Vamos a lo esencial: lo bueno da frutos buenos, es lo concreto y veraz.
3. SI. Volvemos una y otra vez a lo esencial de forma intencional, y es porque intentamos ser descriptivas de los fenómenos. Así es el actuar de los científicos para investigar y ser fiables: OBSERVAN, DESCRIBEN, TRANSCRIBEN, PARA PROCUARAR ENTENDER LO QUE VEN; es decir, COMO FUNCIONAN, CUALES SON LAS CAUSAS, LOS EFECTOS, COMO REACCIONAN LOS FENOMENOS EN LAS DISTINTAS SITUACIONES, ETC. De forma sencilla que no simplista.
4. Por ejemplo, por lo que respecta al comentario de Marta, es bueno SABER: que para poder tomar decisiones libres y acertadas, debemos conocer la verdad de las cosas. Si hablamos de vida humana, es bueno saber, enterarse, estudiar y conocer, cómo se inicia la vida: óvulos, espermatozoides, unión entre ambos. Qué sucede. El resultado, ¿es una célula o un amasijo de células, o son dos seres humanos únicos irrepetibles -madre e hijo- con autonomía desde el primer momento de la concepción? Cosas que pasan entorno a la concepción y los anticonceptivos: ¿qué son, que efecto tienen, a quien afecta a la mujer o al hijo? Aborto: ¿qué es, cómo se realiza? Y, cómo no, ¿por qué en los prospectos de los anticonceptivos y en las explicaciones antes de una intervención abortiva, no se explican NINGUN efecto secundario y las consecuencias, en la madre y en el hijo? Quien atiende a las mujeres después de este proceso. Etc.
5. Y porque al no tener miedo a la verdad nos lleva a la conclusión de que es mejor no herirse a uno mismo y, por tanto, a no herir a terceras personas.