Publicado el 23/07/2013 ~ 0 comentarios
Cada persona con la que nos cruzamos esconde una historia: una alegría o una pena, una ilusión o una frustración, un proyecto o la perspectiva de un adiós inmediato.
La cámara recorre y muestra la vida interior de las personas que nos rodean al hacer sus tareas diarias.
La mayor parte se encuentra en un hospital, donde hay tanta preocupación, tristeza, un poco de alegría, malas noticias, buenas noticias, la ansiedad, el miedo. Igual que en la vida real, pero tal vez magnificada. Todos hemos estado allí y experimentado por lo menos una de las vidas de estas personas.
Este corto fue producido por la Clínica de Cleveland, como un ejemplo de su sentido de empatía. Es un profundo recordatorio: todos tenemos nuestra historia. Otros tienen la suya. Nunca se sabe. Y todo para intentar tratar a los demás con el beneficio de la duda, con cortesía, con compasión, con respeto.
