Mercedes, madre de familia y profesora nos ha envidado este escrito, vivo y alegre; todo un saber hecho vida, rebosante de sentido común y culturalmente optimista.

Y de nuevo estamos a las puertas de la Navidad, y de nuevo las luces vuelven a brillar en las calles y los comercios llenan de color sus escaparates esperando vender su productos. Pero estamos en crisis y la falta de dinero pronostica que este año seremos menos felices y  estas fechas no serán días llenos de felicidad, paz y amor.

¿Cómo vivir con alegría cuando no tienes trabajo y tu prestación por desempleo está próxima a expirar? ¿Cómo tener paz cuando las previsiones más optimistas dicen que el año que viene será peor que el anterior? ¿Y los que están enfermos? ¿Y los que sienten la ausencia irremediable de un ser querido? ¿Y los que comen en comedores de caridad o dependen del exiguo lote que les reparten en su parroquia? ¿Y los que están a punto de perder su techo, desahuciados por bancos implacables? …

¿Y con adultos desesperanzados, desilusionados y abatidos, qué recibirán estas navidades nuestros hijos? Según Victor Frankl lo que mueve el mundo es el amor. Lo que nos hace superar las adversidades es el amor, no sólo el sentirse querido, sino el pensar que alguien necesita de nuestro amor.

¿Cómo dar amor en tiempos de crisis? Desempolvando el corazón, esbozando una sonrisa, reinventando la esperanza y celebrando la alegría de que tras cada amanecer nuestro corazón sigue latiendo. Huyamos de las risas superficiales y busquemos en nuestro interior razones para que la alegría venza el desencanto y el abatimiento.

Hace más de dos mil años, cuando nació aquel Niño judío, centro de la Historia universal, la situación general no era mejor. Su familia no tenía techo, ni seguridades materiales. Pero eran ricos en amor y ÉL era la esperanza. Jesús  vuelve a nacer, no cerremos los ojos ante el brillo de la estrella. Abramos el corazón al amor, miremos con los ojos sencillos del alma, pensemos con el corazón abandonando la fría lógica de la razón.

Que caigan los falsos ídolos de la felicidad consumista, que brillen nuestras sonrisas a pesar de las dificultades y de los sufrimientos. Adornemos nuestras casas reinventando los viejos adornos, saquemos nuestras mejores vajillas y pongamos manjares sencillos condimentados con  mucho amor y aderezados con alegría. Nuestros niños necesitan adultos serenos que afronten las dificultades con madurez y reciedumbre. Alejemos el miedo cantando viejos villancicos, poniendo buena cara aunque nos cueste,  junto al cuñado pesado y la suegra quisquillosa. Sin duda, si nos lo proponemos podemos hacer que esta sean las mejores  Navidades de los que amamos (Merche T.).

RECORDEMOS LA HISTORIA DE LA MUJER MARIA DE NAZARETH

MARÍA, la madre de Jesús de la que nos hablan los cuatro Evangelios, es sin duda la mujer que más impacto cultural y social ha tenido en la historia de la humanidad. Pese a que ignoramos que aspecto tenía -aunque la imagen de la Guadalupana refleja su rostro según investigaciones-  de ninguna otra mujer existen tantas imágenes. Maria es, sin discusión, la mujer más presente en las artes plásticas, en la música o en la literatura que haya existido jamás.

Muy pocos se han adentrado con tanta seriedad y amenidad en la figura de la que los cristianos confirman como la Madre de Dios, como lo ha hecho V. Messori. Mujer fuerte que entonó el “Magnificat”. Mujer fuerte, que en Cana de Galilea, supo decir con tranquila decisión (y es, si se piensa, la síntesis de su papel, el corazón de su misión, lo que Ella afirma): “Hacer lo que El os diga”.

¿PORQUE MARIA? ,… la función de la Madre de Jesús  y quien es, parece ser la de:

-Estar en casa

-Hacer hogar

-La que siempre está

-Con quien siempre se puede contar

-La que protege en cada paso en silencio y cercanía

-La que  no nos deja solos

-La realidad discreta, penetrante y esencial

-La que arraiga a la vida

-La que propone, no impone

-La que ilumina, no ciega

-La que deja ver a través de las sombras y los enigmas

-La de la delicada compañía hasta los últimos con fines

-La palabra amable y comprensiva a pesar del  error, por inmenso que sea

-La que empuja y motiva el crecimiento, el reinicio, la mejora del corazón, el auténtico eje

-La que habla bien de nosotros

-La que recoge nuestra lágrima

-La que consuela

-La que aconseja

-La que espera aún frente a la desesperanza.

-La que no se cansa

-La guardiana de nuestra intimidad

-La que va por delante

-La que está en todos y cada uno de los pequeños detalles de nuestra vida

-La que distingue nuestra voz en medio del ruido

-La que se acerca en vez de marcharse si estamos malhumorados

-La que va paso a paso

-La que nos mira con orgullo

-La que nos quiere con toda el alma

-La que sostiene nuestra mano al tropezar

-La que nos orienta si estamos perdidos

-La que nos enseña que significa esperanza

-La que nos hace descubrir la bondad “en” nosotros

-La que trasciende el compadecer para padecer junto con

-La alegria de nuestras vidas

-La que abre puertas

-La que cura heridas

-La que nos explica que justicia es en realidad amor

-La que nos enseña a compartir

-La que nos prepara el camino

-La que anhela vernos

-La que nos empuja a concretar el bien

-La que no se nota y es el aire que respiramos

-La que reza y junta nuestras manos para hacerlo

-La que nos muestra que obras son amores

-La que llena una casa vacía

-La que sufre callada

-La que protege nuestro sueño

-La que nos espera en cada amanecer

-La que cuida de la familia

-La que aplaude nuestra vida

La madre… de todos. Entre sus manos encontramos la paz, la fortaleza, la seguridad.

Se la conoce, se la ama, se entiende su función esencial (¿no  hay una madre en el origen de todo hombre?… y Jesús, ¿no es acaso, también “verdadero hombre”?)

Si el Hijo es la Palabra…. La Madre es el silencio

(Cecilia Deustua)

ES EL TIEMPO DE LA MUSICA, Y DE LAS  CANCIONES DE AMOR Y DE AMISTAD SINCERA

O SENCILLAMENTE ESCHUCHAR UNOS VILLANCICOS CLÁSICOS EN VARIOS IDIOMAS

O con esta sentida canción de Andrea Bocelli

Para escuchar como música de fondo: Salve Rociera – Ecos Del Rocio